Hace 30 años (que barbaridad!!) estaba yo estudiando trabajo social, y lo tenía claro, yo quería ser trabajadora social sanitaria! y mis compañeras sabían que lo iba a conseguir... pero por aquellos tiempos no tenía ni idea de que iba a ser bastante más complicado de lo que yo pensaba...aunque tras muchos años, finalmente lo conseguí y la forma de entrar sin duda es la oposición. En verdad, el concurso-oposición, y por lo tanto cuantos más puntos tengas mejor, bien sea por acceder por mejora de empleo, desde otra categoría profesional o bien con puntos por experiencia laboral o formación, todo suma; y aunque no tengas nada de esto, también puedes entrar.
Hoy, con este blog abierto y difusión a través de isntagram @tssanitario, han contactado conmigo sobretodo estudiantes o personas con interés en la profesión a quienes dedico esta entrada.
El mensaje principal que quiero transmitirte es "si lo luchas, lo conseguirás!".
La otra cara de la moneda es que el trabajo social sanitario, a mi ver, es una profesión emergente, somos una minoría dentro dentro del sistema sanitario y somos una minoría dentro de la profesión de trabajadoras sociales, es decir, estamos haciéndonos sitio, definiendo funciones y creando el espacio sociosanitario a base de empujones y del incómodo "¡hazme sitio!" .
La sensación desde dentro desde hace casi 20 años, es contradictoria:
- Por un lado, cada vez somos más trabajadoras sociales sanitarias, casi 400 en la Comunidad Valenciana y cada vez estamos más reconocidas, tanto dentro de los equipos multidisciplinares como a nivel internacional: una colega de Argentina me decía que hace poco que fueron ellas reconocidas como profesión sanitaria por ley. Esto me entusiasma, ver como crecemos, como nos desarrollamos como profesión, porque el camino es largo, acordémonos de que Isabel Garnet fue contratada por el Dr. Cabot para ocupar la primera plaza de trabajadora social sanitaria en el Hospital de Massachussetts en 1905.
Y en este punto, es donde tú (que me lees) tienes tu sitio, en esas plazas nuevas, en la fortaleza de la profesión, en el crecimiento y reconocimiento del trabajo social sanitario.
Ven! A qué esperas? Te necesitamos.
Las ofertas de empleo en el sistema sanitario recogen las plazas de trabajo social sanitario asi que hay que estar pendientes de este dato. El último exámen de oposición de trabajo social sanitario fueron en junio de 2022 y todavía no están resueltas, así que debes saber que si te metes aquí, debes armarte de paciencia porque la cosa va lenta, lenta.
- Por otra parte, el camino es tortuoso, tanto dentro de la profesión como dentro del sistema sanitario porque encontramos detractores, resistencias al crecimiento del trabajo social sanitario, unos limitan las competencias y funciones potenciando exclusivamente a los servicios sociales como único espacio profesional y otros negando el reconocimiento como profesión sanitaria, por lo que el sentimiento que yo tengo es de estar defendiendo la profesión tanto cuando hablo con compañeros dentro del sistema sanitario como cuando hablo con tt.ss de fuera y muchas veces hartazgo; y posiblemente la creación de este blog, también se debe a este sentimiento y a divulgar el trabajo social sanitario para que se reconozca su valor, que a mí me parece increíble y una forma de potenciar las capacidades humanas cuando la salud falla.
Asi que, desde mi experiencia te advierto de lo que te vas a encontrar y donde te vas a meter, te apetece??
La verdad es que a mí el trabajo social sanitario me entusiasma, implica dar poder y fuerza al paciente, aumentar la esperanza para superar la enfermedad suya o de un familiar y hacerlo desde el sentimiento del buen hacer, del cuidar, del acompañar y creo mejora la calidad en la asistencia sanitaria aportando lo social a lo sanitario y si tu piensas como yo, eres bienvenida y te necesitamos.
Y no solo eso, sino que también aporta ese punto social al diagnóstico sanitario, porque no siempre es sencillo cumplir el tratamiento sanitario, especialmente cuando no disponemos de cuidador, ni de recursos para cumplir esa dieta, ejercicio o indicaciones médicas prescritas, o porque tenemos la cabeza en otra cosa (que nos van a desahuciar de la vivienda, que he perdido el trabajo, que mi madre es una enferma terminal o mi hijo no deja de fumar porros...), pero también te digo que serás un cirujano sin bisturí, porque hoy por hoy no disponemos de los recursos mínimos necesarios para poder acceder el recurso que nosotras prescribimos.
Y si a pesar de todo esto, aun crees que el trabajo social sanitario es necesario, bienvenida!
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